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Archivo de Abril de 2007

Videojuegos

Viernes, 27 de Abril de 2007

Nadie podrá decir que los videojuegos tengan precisamente buena prensa. Noticia de la agencia Reuters de fecha 24-7-2006: “En Ámsterdam ya se ha abierto la primera clínica de desintoxicación para adictos a jugar en red”. Resumamos algunas de las cosas que se escriben sobre los videojuegos. “Pueden inducir comportamientos autistas, limitan la creatividad, desarrollan más la emotividad que la racionalidad, contribuyen al sobrepeso y la obesidad, crean adicción, la industria de videojuegos parece hecha por psicópatas para psicópatas”.

Como contraste anticipado, este ingenuo columnista infoneurasténico escribió hace 15 años, en 24-2-1992: “Una relación sostenida y no enfermiza con los compujuegos produce dos tipos de beneficios, divertirse y entrenarse intelectualmente. (…) Los niños, a través de los compujuegos, aumentan varias de las capacidades que nuestra inteligencia poliédrica necesita desplegar. (…) El juego potencia el aprendizaje y posiblemente estimula el sistema inmune”. En la actualidad, M. Prensky asevera que los modernos videojuegos interactivos generan experiencias profundas y complejas, retan al intelecto.

N. Bostrom, director del Future of Humanity Institute, de la Universidad de Oxford, “no tiene duda de que la tecnología digital está influyendo sobre nuestros procesos mentales”. Yo mismo he publicado la hipótesis de que la tecnología digital contribuye a formar un nuevo tipo de inteligencia y le he dado un nombre a ese proceso: noomorfosis digital

Son muchos los que añoran las ventajas del libro frente a los “videojueguecitos”, pero no creo que podamos rechazarlos afirmando de forma maniquea que la TV o los videojuegos son malos y los libros son buenos, porque eso dependerá de los contenidos y del uso. Y referente al aprendizaje, por ejemplo, sabemos que se aprende haciendo, no leyendo. Con los videojuegos se hacen cosas, con los libros, no. Y hasta podrían llegar a entrenarnos emocionalmente. Renunciar a la tecnología parece difícil a estas alturas, lo que hay que estudiar es cómo aprovechar sus innumerables ventajas potenciales. Respecto a los 4 pilares de la cognición, el filósofo L. Marinoff dice que la tecnología digital mejora la capacidad de atención y la memoria cultural, pero, en cuanto a la agudeza lingüística y la imaginación, puede que las mejore o puede que no, depende de varias circunstancias.

Los neurocientíficos sostienen que con el estudio y ejercicios mentales creamos nuevas sinapsis neuronales. Por eso escribo estas lucubraciones y juego al Brain Training con una videoconsola.

 

NÉTica

Domingo, 15 de Abril de 2007

Hoy toca dar una pincelada sobre la ética en el Nuevo Entorno Tecnosocial (NET) , o NÉTica. Es verdad que, parafraseando la letra de la canción del desaparecido grupo Golpes Bajos, con Germán Coppini al micrófono, corren malos tiempos para la ética (entonces, era la lírica), lo que no impide, si es que no lo provoca, que hablemos mucho de ella. Es lo que hizo el arriba firmante el 12 de julio de 2006 en su conferencia titulada Algunos aspectos éticos de la Red Universal Digital, durante el curso Ética en la profesión de Ingeniería en la Universidad Politécnica de Madrid veraniega. 

Además de -por poner algún ejemplo- la TDT, el estándar WiMAX o la identidad digital, ¿les interesan a nuestros ingenieros las cuestiones éticas o las consideran complementos ornamentales? Precisamente, para dignificar nuestra tarea, diferentes códigos éticos y deontológicos consultados  nos recomiendan asumir principios como el interés público, ejercer las mejores prácticas profesionales, actuar con independencia e imparcialidad y evitar daños inaceptables para el entorno humano, tanto directa como indirectamente, a corto, medio y largo plazo.  Seguir estas recomendaciones no es cosa fácil.

Los progresos tecnocientíficos y el desarrollo socioeconómico generan exigencias profesionales que evolucionan más deprisa que las prácticas profesionales y la formación vigentes. Y también amplían el concepto de entorno humano, transformándolo en algo muy complejo, abstracto e inevitablemente tecnológico, sobre cuyo conocimiento es preocupante la manifiesta ignorancia de la mayoría de ciudadanos y, lo que es peor (y tengo pruebas), de los profesionales, cómodamente encerrados en sus especialidades. La infotecnología tiene un potencial de impacto transversal sin precedentes, que se propaga reticularmente por las actividades humanas y sociales, sin respetar fronteras disciplinares. A las dimensiones generativas de ese impacto, creadas por la Red Universal Digital, las he llamado Nuevo Entorno Tecnosocial.

Entre mis conclusiones de la conferencia estaba que los infoingenieros del siglo XXI necesitan una refinada ética de largo plazo, para la que hay que definir estándares profesionales basados en el desarrollo sistemático de conocimientos sociotécnicos, interdisciplinares y complejos, donde sea obligado saber analizar el entorno en sentido amplio (NET) y algunas pautas de lógica multitemporal, imprescindibles para armonizar los ritmos tecnológicos y sociales. No se nos forma para ello, ni está previsto en los próximos planes de estudio. Quizá haya que denunciar irresponsabilidades éticas institucionales y colectivas.