Intervengo en este documento para introducir una visión personal acerca de la evolución de la complejidad en el mundo empresarial .

Intervengo en este documento para introducir una visión acerca de la evolución de la complejidad en el mundo empresarial personal.

Si damos una mirada retrospectiva a como ha venido evolucionando la ciencia y el quehacer tecnológico, y por implicación en los últimos años el empresarial. Podemos notar que los fenómenos científicos en su concepción inicial, fueron descritos, como es lógico, en una forma bastante simplificada pero que para el momento parecía ser suficiente. Es muchas veces la necesidad tecnológica, y en la modernidad, por herencia la empresarial, que se necesita la descripción más exacta de los fenómenos con el fin de alcanzar los objetivos finales.

Si pensamos en que actualmente se está descifrando al ser humano en casi todos sus ámbitos, en un futuro, al parecer no muy lejano, sabremos casi todo lo que quiere o las razones de por qué lo quieren. Entonces las empresas competirán por satisfacer todas esas necesidad de forma aun más veloz, y coherente. En ese entonces quizás podríamos pensar que la ley de Pareto (el 80% de los resultados vienen del 20% de las acciones), aunque no dejando de ser cierta, podría ser insuficiente para ser un buen competidor. Y salgan al ruedo la necesidad de agregar nuevos coeficientes como los de la serie de Taylor que precisen aun más el entorno, y llegándose a relaciones como que el 90% de los resultados llegan por el 22,8% de las acciones. Y este 2,28% de ventaja de aprovechamiento y modelado sea el factor decisivo contra la competencia. Personalmente sugiero que los niveles de complejidad de la vida, se mantienen en continua evolución, perfeccionando en paralelo con los de mayor complejidad, y a la vez que sirven como andamios para estos últimos, todo con el fin parece supremo de la naturaleza de mejorar la eficiencia, eliminar la redundancia. Los niveles inferiores mejoran a los superiores, y a su vez los superiores se preocupan por mejorar los inferiores.

Si comparamos la NET (Nuevo Entorno Tecnosocial) como un fenómenos físico, podemos notar que este último es más difícil de describir, pues está en constante movimiento, cuando creemos precisados ciertos patrones pueden que estos ya no sean cierto. Eso ocurre muchas veces porque nuestro conocimiento nos limita, y nos impide el acceso a niveles de complejidad superior donde está englobado el todo de este fenómeno. Tal como dijo Einstein, los problemas significativos que nos enfrentamos no pueden ser resueltos con el mismo nivel de complejidad que teníamos cuando se nos presentaron. Esto apoya casi por entero la tesis de realismo tecnologista compartida, tal como ha sido escrito en el texto original que comento, por J Mélèse, S. Beer, R Ashby y Fernando Vacas que sugiere que la complejidad solo puede ser enfrentada con más complejidad, ésta en la modernidad dotada por la tecnología, e inyectada a casi todos los campos de la empresa de manera n siempre invisible,pues de ella se heredan nuevas formas de hacer, de pensar, de modelar, etc, que recaen en el humano. La única forma donde se puede enfrentar de manera favorecedora complejidad con menos complejidad, es cuando las bases los andamios donde parten nuestras descripciones están en un porcentaje elevado erradas, para ello tendremos que modificar los mismos, posteriormente partir hacia el camino de la complejidad.