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Tema 6: Efecto red: teorías y realidades

Trabajo: El Efecto Red

Autor: Rodrigo Adrados Arenal

No hace tantos años que para poder compartir archivos entre usuarios, necesitábamos los disquetes para poder transportar información de un ordenador a otro, pero actualmente gracias a las redes podemos conectarnos y compartir información los unos con los otros prácticamente de manera instantánea. Como podemos ver este es un claro ejemplo de que la innovación tecnológica puede facilitarnos ciertas tareas, pero no nos podemos quedar solo con un punto de vista, porque la tecnología no solo nos facilita las cosas, consigo también acarrea complejidad, incertidumbre,…

Primeramente vamos a definir que es una red, desde un punto de vista informático, la forman dos o mas ordenadores conectados entre si en la que podemos compartir información, recursos y servicios. Dentro de ellas podemos encontrar diversos tipos según su cobertura, estructura o topología, pero lo que podemos asegurar es que en los tiempos actuales las redes son un recurso importantísimo tanto para los negocios, industrias como para nuestra sociedad. No debemos solo pensar en redes informáticas, dado que en la actualidad, medios como la televisión, la radio, la telefonía tanto fija como móvil también son redes.

Pero sin duda el gran avance tecnológico en el ámbito de las redes se debe, a la mayor red que existe actualmente, en usuarios y por lo tanto en información: Internet.

Para acceder a la versión completa del trabajo, pulse aquí.

1 comentario sobre “Tema 6: Efecto red: teorías y realidades”

  1. Bego dijo:

    Hago un comentario a este trabajo por la inmensa importancia que el profesor de la asignatura Fernando Sáez Vacas, ha dado al concepto de Efecto Red y sobre todo y lo que es más importante, su advertencia para que entendamos correctamente su significado y consecuencias.

    Como bien ha indicado Rodrigo en este trabajo, la aplicación del Efecto de Red y la Ley de Metcalfe que a día de hoy utilizan los economistas, es una mera simplificación. En el mundo del i.biz (negocio internético) la Ley de Metcalfe se extrapola a la siguiente fórmula: “la utilidad de una red es igual al cuadrado del número de usuarios que la utilizan”. De esta manera, que millones de personas en todo el mundo, conectadas por Internet, puedan compartir información y servicios bajo esa combinatoria de crecimiento cuadrático es a lo que suele llamarse Efecto Red, posibilidad realizable cuando se supera una número crítico de nodos.

    Explicada de esta forma, a menudo, se han utilizado de manera abusiva esta leyes en materia de economía digital, tal como si el hecho técnico de poder comunicar físicamente muchos nodos se resumiera fácilmente en la formación de existosos negocios. Como indica Fernando Sáez Vacas en su libro “Más allá de internet: la Red Universal Digital”, esta interpretación simplista ha resultado a menudo ser un mal negocio. Como le ocurrió a las numerosas empresas surgidas con el boom de las .com, que meses después de su aparición fracasaron brutalmente, y parte de este fracaso se produjo por una aplicación errónea de la Ley de Metcalfe; se tomó como base conceptual, sobrevalorando la aceptación social. Cualquier red, por el hecho de serlo, genera potentes efectos de red, pero que no tienen por qué ser necesariamente de un orden de magnitud tan extraordinario como para obtener un crecimiento cuadrático.

    Expresada esta idea en la cual ha insistido mucho Fernando Sáez Vacas en sus clases, quiero recalcar que ésto no va en contra de que las redes, cada vez más desarrolladas (más rápidas, flexibles, baratas…) son una infraestructura imprescindible para el desarrollo de la llamada nueva Economía y de la Sociedad de la Información.

    Por tanto, es necesario no caer en la ejecución simplista de estas leyes y utilizarlas de manera adecuada consiguiendo el máximo beneficio. Es necesario asimilar la Tecnología, no sólo de Internet, sino también de la Informática y las Telecomunicaciones (conceptos que venimos englobando bajo el término de Infotecnología) para generar potentes Efectos de Red, y con ello conseguir una organización empresarial que logre consolidarse en este nuevo mundo complejo, en el que el cambio forma la realidad principal.

    Debemos lograr formar organizaciones flexibles, que sean capaces de adaptarse al entorno, con menos tiempo de respuesta y mayor eficacia, y esta flexibilidad puede ser aportada por una correcta utilización tanto de la “red de redes” como de sus Efectos de Red.

    Begoña García-Miguel Vela

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