Tema 10: El tiempo y la innovación tecnológica
Martes, 27 de Noviembre de 2007Trabajo: ¿Sabemos adónde vamos?
Autora: Carmen Cano Morales
“¿Hasta dónde vamos a llegar?” Ésa fue la pregunta que, sin apenas darme cuenta, lancé al aire al ver el avance de los informativos de las tres de la tarde hará poco más de unos días. La verdad es que no sé muy bien por qué me impactó tanto, pero el caso es que así fue… ¿unas video gafas que simulan una pantalla de 38 pulgadas a pocos centímetros de nuestros ojos? Sí, había oído bien: Toshiba presentó en SIMO este curioso producto que saldrá al mercado durante 2008 con un precio estimado de 300 euros. ¡Y esto no era todo!: la firma japonesa también triunfó en esta edición de la feria con su ordenador portátil pensado específicamente para videojuegos…Así que repetí: “¿Hasta dónde vamos a llegar?” Suerte que aquel mediodía estaba sola. Y digo suerte porque he de reconocer que me sentí un poco avergonzada segundos después de lanzar tan alegre y espontáneamente esta pregunta, pues no creo que me deje en buen lugar hacer este tipo de comentarios. (No, estoy convencida de que no puede dejar en buen lugar a una aspirante a Ingeniera de Telecomunicaciones tal efecto ante una noticia como ésta.) En realidad, pensándolo sólo un segundo, estas video gafas parten de la misma idea que aquellas iPod Video Google introduciendo algunos pequeños matices. Y, además, ¿por qué debería sorprenderme un “portátil para jugones” con 4 gigas de RAM, tarjeta Nvidia para gráficos en tres dimensiones, pantalla de alta definición, cinco altavoces integrados para crear sonido envolvente virtual y un largo etcétera? ¿Qué tiene esto de especial en una época en la que 8 millones de personas viven una realidad paralela en un mundo virtual de 3D llamado Second Life donde hasta cuentan con su propia economía y su moneda (conocida como Linden o LindeX)? Nada. Nunca debió impactarme esta noticia. Ni siquiera debí mencionarlo.
O tal vez sí. Tal vez sí tiene sentido separarse un poco de la línea en la que vivimos inmersos como si de un túnel en el que todo transcurre a gran velocidad se tratara. Quizás sí que tiene sentido alejarnos, aunque sólo sea por un momento, de este “urgente ahora” en el que se ha convertido nuestra forma de concebir el tiempo. Tal vez sí que sea necesario echar un vistazo hacia atrás y ¿por qué no? hacia delante, y comprender de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos o, más exactamente, hacia dónde nos queremos dirigir. Claro que esto podría parecer demasiado filosófico o incluso literario (”y no saber adónde vamos, / ni de dónde venimos”, de Rubén Darío) tratándose de un estudio de la innovación tecnológica. Pero ¿quiénes innovan con ella? ¿Quiénes la usan? ¿Acaso no somos personas?
Para abordar este trabajo sobre el tiempo y la innovación tecnológica podemos empezar haciendo un estudio objetivo, aunque sea a grandes rasgos, sobre cómo ha ido evolucionando la tecnología hasta nuestros días.
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