Tema 2: Visión del entorno para la empresa y la sociedad
Trabajo: El Entorno: un tren de oportunidades movido por la Infotecnología
Autores: Antonio Moreno Martín-Vivaldi, Rubén Martín Martín y Alberto Arenal Cabello
En primer lugar, señalaremos los aspectos fundamentales por los cuales el entorno está íntimamente ligado al desarrollo de una empresa. Del mismo modo, veremos como las diferentes tipologías del entorno, entendidas como las distintas posibilidades en las que puede manifestarse todo aquello que rodea a una compañía, influyen en el devenir de la misma.
Posteriormente, teniendo en cuenta estas consideraciones de carácter general y una vez ha quedado patente la importancia del entorno de la empresa, pasaremos a discutir las tendencias actuales del entorno de las empresas y los fenómenos más relevantes que modifican este entorno y que, consecuentemente, transforman el mundo empresarial.
Para concluir, en una tercera parte de este artículo expondremos como la tecnología en general, y la “infotecnología” en particular, influyen decisivamente en la construcción de este entorno.
Para acceder a la versión completa del trabajo, pulse aquí.
A continuación, las transparencias:
11 de Enero, 2008 - 18:51
Como es bien sabido ya por todos, actualmente nos encontramos inmersos en un entorno complejo, diverso e inestable, características fomentadas por fenómenos como la globalización o liberalización así como por el vertiginoso desarrollo de la Infotecnología y la consolidación de la Red Universal Digital, todos ellos mencionados en el documento bajo estudio.
Comentar en profundidad este trabajo podría llevarnos libros enteros; por ello me veo en la obligación de esbozar tan sólo algunas ideas que me han venido a la mente mientras leía atentamente el documento.
Entre los procesos que generan mayor complejidad en el entorno destaca, entre otros, la globalización. Y es que este fenómeno es una puerta abierta a nuevas oportunidades para las empresas, al generar una visión plana del mundo, dónde desaparecen las fronteras y todo es accesible. Pero puede percibirse también como un arma de doble filo, y en contraposición a las ventajas competitivas que puede generar, crear un mayor número de desventajas o inconvenientes. ¿Y esto por qué? Como bien comenta Fernando Sáez Vacas en su libro “Más allá de internet: la Red Universal Digital” (2004), “la tecnología es la herramienta y el vehículo de la globalización, pero no la dirige, ni la gestiona, ni la valora”. La tecnología nos proporciona la capacidad para ver el mundo como un todo, pero es necesario controlar ese todo de alguna manera, porque no sólo las empresas se ven afectadas por los fenómenos de cambio, también las personas como seres individuales, que forman parte de toda esa estructura digital invisible que se ha generado en los últimos años.
En el caso concreto de la empresas, adquieren relevancia notoria los dirigentes y estrategas de las mismas, que se encuentran con la dificultad de incorporar la tecnología a sus labores habituales, de aumentar la complejidad de sus organizaciones para afrontar la complejidad creciente del entorno (Realismo tecnologista), derivada a su vez de la evolución y gestión de esa tecnología. Es, a fin de cuentas, la pescadilla que se muerde la cola. Además, nos encontramos inmersos en la llamada Sociedad de la Información, donde el conocimiento se convierte en uno de los activos primordiales, y ya no sólo en el caso concreto de las empresas, sino también para los propios ciudadanos, que diariamente deben tomar decisiones basadas en la información de la que disponen (donde vivir, donde trabajar, en qué activos invertir…).El conocimiento es uno de los instrumentos claves para alcanzar una ventaja competitiva importante en el mercado y para tomar las decisiones más favorables en cada momento. Como bien se expone en el trabajo, el que hoy es un experto, mañana puede estar completamente desfasado si no se recicla; es imprescindible gestionar la innovación tecnológica de una forma rápida y eficaz.
El problema radica en que la gestión adecuada de ese conocimiento no es una tarea fácil, y más si tenemos en cuenta las diferencias sociales, educativas, económicas, política o científicas entre países y personas. Así puede ocurrir que por ejemplo, un adulto, pese a la experiencia adquirida durante sus años de vida y trabajo, se encuentre en desventaja respecto a una persona más joven, con menos experiencia pero quizá más preparada tecnológicamente, cuya superioridad se debe únicamente al hecho de que ha convivido con este nuevo universo digital desde pequeño (me refiero a los llamados nativos de la tecnología). O qué una persona, por el hecho de disponer de una mejor infraestructura tecnológica tenga acceso a oportunidades de las que otras personas, quizá mejor preparadas, no disponen.
Y es que en este comentario me gustaría recalcar que, como bien apunta el título de este trabajo, la Infotecnología promueve todo un universo de posibilidades, pero desde mi punto de vista, genera igualmente toda una serie de desventajas, no sé si equiparables a las ventajas que genera, pero sí suficientemente importantes como para ser tenidas en cuenta. Y es que el desarrollo y la innovación tecnológica no sólo generan nuevas formas de organización social. Se configuran en el horizonte sociedades marcados por la desigualdad; una desigualdad cada día más insalvable entre los países desarrollados (el núcleo fundamental de esta evolución, debido a las exigencias técnicas y económicas que conlleva) y los tercermundistas, la otra cara de la moneda.
Llegados a este punto, no me queda más remedio que plantearme serias dudas, ¿qué debemos valorar más en el entorno actual? ¿Qué tipo de conocimientos son más apreciados? ¿Qué es lo realmente importante a la hora de dirigir una empresa?
Y más aún, ¿son justas las diferencias que se establecen entre los individuos de la sociedad? Porque claro está que diferencias siempre han existido, que no es lo mismo nacer en una familia o en otra, en un país desarrollado o en uno que no lo es, pero ¿qué pasa cuando el desarrollo infotecnológico fomenta estas desigualdades?¿Cómo podemos salvar esa “brecha digital” derivada de la diferencia de conocimiento y gestión de la Infotecnología entre unos y otros?
Creo que esto invita a una profunda reflexión, y que parece existir la necesidad de buscar nuevos enfoques alternativos para el futuro desarrollo de nuestra sociedad; nuevos caminos que definan una evolución más equitativa y que no generen la actual sensación de inseguridad y desasosiego existente.
Beatriz Anaya
11 de Enero, 2008 - 19:38
Este trabajo analiza los fenómenos acontecidos en el entorno empresarial y cómo éstos influyen en la transformación de las empresas, incluyendo en este sentido la necesidad de cambio en los encargados de dirigir las mismas. Por ello, aprovecho este comentario para hacer hincapié en la importancia de los NUEVOS DIRIGENTES, respondiendo al mismo tiempo, al “descontento” que al profesor de esta asignatura le ha supuesto el que no le hayamos dado el suficiente protagonismo al papel del dirigente en la realización de nuestros trabajos individuales.
Refiriéndome al término NUEVO dirigente se plantea un debate muy de moda en el mundo empresarial: ¿nuevo dirigente? o ¿dirigente tradicional adaptado a los nuevos tiempos? En este punto se enfrentan dos teorías, la de contratar niños, idea defendida por Downes y Mui, ya que los niños son los verdaderos nativos del mundo digital, las nuevas generaciones nacen ya en el “ciberespacio”, están rodeadas de tecnología y se acostumbran a usarla cotidianamente y de manera innata, por tanto, desde este punto de vista, para conseguir que una empresa “triunfe” es mejor contratar gente joven que sea capaz de familiarizarse con la estrategia digital más fácilmente. La otra idea, que F. Sáez Vacas incluye en su libro “Temas básicos de innovación tecnológica en las empresas”, es la opinión de los autores de “Inside the Machine” (documento publicado por la revista The Economist), la cual refleja que Internet ha cambiado las habilidades requeridas por los empresarios, pero que no lo ha hecho de forma fundamental, por tanto, el que era buen administrador en la empresa tradicional no debería dejar de serlo (la esencia de la gestión es la misma).
No sé si es correcto decantarse rígidamente por una de las opciones, pero si fuera necesario creo que elegiría la segunda, ya que los empresarios tradicionales tienen muchas más “batallas”, más experiencia a sus espaldas, lo que supone una importantísima ventaja frente a los niños. En este sentido recuerdo algo que dijo Carlos Jiménez (presidente de Secuware y autoridad mundial en seguridad informática) en una magnífica charla que tuve el placer de presenciar durante una asignatura de libre elección, en la cual nos recalcó que una de sus principales fuentes de conocimiento, había sido los errores que había cometido…
Creo que es posible transformar adultos en niños, es decir, conseguir que los empresarios que antaño han logrado alcanzar importantes retos, se adapten a las nuevas tecnologías, al nuevo mundo cambiante, que logren comprender el entorno y en base a ello, rediseñar y reconfigurar su posición.
Otra idea que quisiera reflejar es la necesidad de un “líder completo”, cada vez se requieren dirigentes con mayores cualidades, dirigentes que hacen frente a una tarea muy complicada, debido al entorno complejo y cambiante del que han de partir: continuas innovaciones tecnológicas, globalización, controversia, demanda incierta… Todo ello, requiere agilidad, inteligencia, eficacia, innovación, visión, capacidad de liderazgo, perseverancia… se podrían citar cientos de cualidades, como dice F. Sáez Vacas en su libro “Más allá de internet: la Red Universal Digital”: “¿se busca un dios?” Adquiere importante relevancia la capacidad de respuesta, la rapidez de acción, evitando que la gestión veloz de los cambios cree entidades poco consolidadas, inestables y con alto riesgo de aniquibilidad.
BEGOÑA GARCÍA-MIGUEL VELA
13 de Enero, 2008 - 18:14
Una vez leído el trabajo y vista su exposición sobre los factores del entorno en la sociedad y en la empresa de hoy en día, me gustaría comentar la globalización y sus consecuencias. A lo largo del curso este concepto me ha sido repetido en varias clases, conferencias,… Nos han explicado que vivimos en un mundo globalizado y que en la “nueva” economía es uno de sus pilares.
En una de las conferencias del ciclo de red.es el economista Jesús Banegas nos desarrollo sus teorías sobre la economía global. Nos explico como una sociedad globalizada abre las puertas a los nuevos competidores, como mejora en la especialización de los productos y/o servicios o como en un mercado abierto e interconectado la economía avanza positivamente, siendo ahora unos de sus mejores momentos de la historia.
Cuando la conferencia terminó reflexioné si todo era tan positivo como me lo habían expuesto ¿Por qué hay tanta gente y movimientos anti-globalización? Intenté sacar algunas conclusiones que me gustaría destacar. No vivimos en un solo “mundo” desgraciadamente existen dos partes muy diferenciadas, una sociedad desarrollada y global y por otro lado millones de personas que viven en pobreza. La globalización nos ha abierto las puertas a poder trabajar en países menos desarrollados que los nuestros y por tanto con mano de obra más barata, esto realmente evolucionará a esos países o explotamos recursos humanos muchos más económicos.
Actualmente se estas hablando mucho del progreso de la sociedad china y su introducción masiva en los mercados globales, un país con más de 1300 millones de habitantes entrando en un mundo globalizado va a romper muchos esquemas de la economía de hoy en día, seguramente los avances tecnológicos y empresariales serán importantes pero por otro lado se puede prever una gran subida de precios en productos que hasta ahora nunca se habían comercializado en este país.
Cuando hablamos de globalización los economistas recalcan optimistamente el mercado de libre competencia donde reinarán las empresas más fuertes y donde los productos mejoraran y los costes serán cada vez menores; pero no hay más que ver como por ejemplo en el mercado de las TIC tiene que ser regulado por las instituciones públicas porque se tiende al monopolio y el oligopolio. Por ejemplo en España, Telefónica no ha partido desde el mismo punto de salida que las demás empresas de telecomunicaciones por lo que tiene un potencial mucho mayor y es por lo que debe ser regulada.
En realidad no soy economista ni tengo los conocimientos suficientes para poder cuestionar la globalización y sus aspectos positivos, que los tiene, ni pertenezco a ningún grupo anti-globalización que lucha contra ella, solo creo que cada uno desde su punto de vista y con sus motivos tienen “su razón”, que las cosas no son negras ni blancas, y que debemos potenciar la globalización no solo para desarrollar nuestra economía si no también para desarrollar los países más necesitados donde ni siquiera hay estructuras ni recursos para llevarla a cabo.
Rodrigo Adrados Arenal
13 de Enero, 2008 - 21:55
Como hemos ido analizando detalladamente en clase durante todo este curso, el verdadero poder de la infotecnología reside en su capacidad para generar un nuevo espacio virtual de oportunidades. Es por esto por lo que, como bien apunta el título de este trabajo, la infotecnología promueve el desarrollo y la evolución de un nuevo entorno. Este Nuevo Entorno Tecnosocial que se caracteriza por su complejidad (fuertemente ligada a las tres fuerzas de las que ya nos hablaban Downes y Mui: Digitalización, Globalización y Desregulación) produce,a su vez, una presión de cambio en los patrones sociales y vitales. Por lo tanto, habrá que redefinir las formas sociales, el trabajo, la empresa…
Al comienzo de este trabajo se hace una distinción entre lo que podemos llamar macroentorno y lo que es denominado microentorno. Como bien se nos explica, es el microentorno la parte más cercana a la empresa y sobre la cual ésta tiene posibilidades de influir. La empresa debe ser capaz de actuar rápidamente y saber adaptarse a cualquier cambio en éste, donde la competencia puede ser agresiva, las ventajas competitivas dejan de ser duraderas, los clientes son mucho más exigentes (muchas veces por el mismo avance hiperacelerado de la tecnología: quieren cosas nuevas y mejores)…Si la empresa sabe mantener una adaptacion continua podrá detectar las amenazas que se le puedan ir presentando y construir nuevas oportunidades, pero, de no ser así, la empresa está en peligro.
Y es que, como bien se nos explicó en clase tenemos que ser conscientes del “Realismo Tecnologista” y darnos cuenta de que la tecnología, que avanza a un ritmo desenfrenado, es muy compleja y de que la complejidad sólo puede ser atacada desde la integración de ésta misma, es decir, no podemos tratar de simplificarla. Es aquí donde cobran una extremada importancia los dirigentes y, por tanto, donde aparece la idea de Downes y Mui de “contratar niños” (que, por otro lado, como apunta Fernando Sáez Vacas en su obra Más Allá de Internet (2004), siempre es criticable . Los dirigentes han de estar concienciados de que la infotecnología es la maquinaria que van a necesitar para poder desenvolverse en este nuevo entorno que, por otro lado, ella misma ha ido desarrollando. Es por esto por lo que los autores de la estrategia digital hablaban en todo momento de que la dirección de la empresa han de llevarla los llamados “nativos del ciberespacio”. Además, estos dirigentes deben mentalizarse de la importancia del capital humano y deben tenerlo en cuenta como un fuerte activo que posee la empresa. En este punto, me sumo a la idea de que, si bien es cierto que tenemos que estar continuamente en el punto de mira de los avances tecnológicos tanto como para buscar oportunidades como para prevenir amenazas, nunca podemos olvidar que la tecnología es el motor de este nuevo entorno, pero somos nosotros quiénes debemos decidir cómo dirigirla y hacia dónde dirigirla. Hay un contenido (¿por qué no llamarlo así?) humano que las empresas no pueden obviar, pues no olvidemos que en el mundo empresarial hay relaciones humanas, y quizás estos nuevos dirigentes que nos proponen Downes y Mui no saben tanto de él como pueden saber los antiguos dirigentes marcados por la sabiduría que da la experiencia.
Para terminar, y centrándome en el título de este trabajo en el que se nos habla de la infotecnología como un motor indispensable en este entorno cambiante, me gustaría recordar los tres factores o tres brechas que, como dice Fernando Sáez Vacas, nos hacen distanciarnos de ella: la brecha económica, la brecha generacional y la brecha cultural (relacionadas con infraestructura, edad y cultura respectivamente). A la primera de ellas podemos sobreponernos, en principio, con inversiones económicas; la segunda es en la que siempre tienen una ventaja incondicional los que han nacido en el mundo del ciberespacio por la propia psicología cognitiva (el niño , en cierta etapa de su vida, construye sus conceptos de espacio, tiempo, cusalidad… y si justo en esa etapa la tecnología está presente será mucho más fácil de asimilar). Es la última, la más difícil de reducir.
13 de Enero, 2008 - 21:59
(Lo siento , no sé por qué pero le di a enviar)
Es la última la que es la más difícil de reducir. Como dijo Fernando Sáez Vacas: “Es humano resistirse al cambio, pero lo que se les pide a estos dirigentes y creadores de opinión ilustrada es que lo «lean», que lo dirijan, no que lo nieguen, lo torpedeen o lo malversen. ” (Infotecnología:La brecha cultural. Columna de El Mundo, 2001).
Carmen Cano Morales