Para estar seguro de que algo basado en la tecnología funciona, hay que probarlo todo
El título de esta postal podría considerarse un corolario, pasado por el famoso consejo de Buda, del siguiente aserto: la tecnología siempre es compleja, aunque lo disimule. A efectos prácticos, esta teoría se traduce en un acuciante mensaje que estoy enviando ahora a todos los blogueros de este EPTA: Además de seguir todas las instrucciones que se están postalizando o enviando por email, cada uno tiene que comprobar que funciona todo lo que implemente, poniéndose siempre en el lugar (funcional) de un usuario o visitante cualquiera.
Por ejemplo, varios blogueros de esta comunidad se han olvidado de comprobar si funcionan los enlaces de sus trabajos en equipo y resulta que en unos casos no se abren y en otros se abren y conducen al punto de información previsto, pero al volver de ese punto al documento siempre retornan a la primera página del mismo. Imaginaos qué chasco para el visitante del blog en los primeros casos y qué trabajo de “scrolling” en los segundos. Otra vez, el derribador de barreras, más técnicas que docentes ha encontrado una solución, que describe en esta postal que acabo de señalar, en la que se incluye el enlace a un nuevo tutorial , donde se reconoce la vital cooperación del “ignorante” Elphin.
Sobre este asunto del reconocimiento, quiero referirme a lo que creo un injusto comentario escrito en un trabajo de equipo, cuyo nombre no diré, que subraya que “la última debilidad de nuestro edublog es la falta de monitorización de la actividad del alumno (…). El alumno tampoco tiene un lugar donde resolver posibles dudas técnicas, etc…”. Cuando rememoro las muchas decenas de mensajes de email y SMS que hemos cruzado entre nosotros y con los alumnos este profe y José Miguel, más los que han cruzado este último con Fumero, Jaime y Adrián, y las varias decenas de páginas escritas en tutoriales para estudiar y resolver los problemas y comunicar las soluciones a los edublogueros en general y a algunos en particular, no sólamente compruebo que ha habido monitorización y ayuda técnica, sino que simplemente me quedo asombrado de lo que se ha conseguido.
Es verdad que cuando inicié esta aventura no esperaba que un blog orientado a fines educativos pudiera llegar a ser algo técnicamente tan complicado. Creía, ignorante de mí, que esta herramienta estaba más preparada para este tipo de actividad. De haberlo sabido, ni siquiera me hubiera planteado desarrollarlo, al carecer de un equipo técnico de apoyo propio y entrenado, con lo que se demuestra que la ignorancia es muchas veces la fuerza que nos hace avanzar por la “terra incognita” (latinajo muy usado). Por suerte, a medida que han ido surgiendo las dificultades derivadas del diseño, han ido emergiendo de sus nidos los solucionadores, el equipo técnico voluntario y la cooperación milagrosa de algunos I, que han resultado ser también T. Ellos han hecho viable este proceso y han convertido esta (para todos) esforzada experiencia en una vivencia (para mí) inolvidable, de la que estoy (¿estamos?) aprendiendo mucho.
Además, ha resultado una experiencia en la que la validez del modelo OITP -de aplicación recomendada por el teórico FSV como fase primera en todo proceso de innovación tecnológica- tal como lo hemos vivido realmente y día a día en nuestras propias carnes, bajo los roles nada simulados de O, I, T y P, luchando de forma nada fácil para ajustar los tres vértices del triángulo, se refuerza de forma considerable. Experiencia que queda documentada dinámicamente como un caso de estudio en los posts publicados en este blog, aunque está por ver si esta instructiva documentación podrá salvar una de las barreras del Nuevo Entorno Tecnosocial: la discontinuidad (ver Más allá de Internet, pag. 248) y no desaparecer en el temible agujero negro del universo digital. Tiempo atrás, en 2001, este profe, a esta clase de discontinuidad en la Web ya le dio nombre: Webolatilidad.
2 de Enero, 2007 - 14:08
No creo que la experiencia sea técnicamente complicada: si lo fuera, los miembros de esta comunidad no hubieran podido resolverlo…
La complicación, que no la complejidad, está fundamentalmente en el P que estamos considerando; y creo que, de hecho, esta experiencia en la que varios nodos de la comunidad en red han participado, cambiando de rol según ha ido evolucionando la circunstancia del proceso de construcción de la EPTA, ilustra el cambio que ya se está dando en ese P educativo y que aun tardará muuuuuuchos años en reflejarse institucionalmente.
Es más, resulta relevante señalar –en el sentido de reforzar la facilidad de uso de ciertas herramientas, incluso en su aplicación “forzada” dentro de un entorno que ya desapareció hace décadas- que el software social ha supuesto un cambio cualitativo claro en la forma de adopción de estas tecnologías, en según qué entornos, evidentemente.
3 de Enero, 2007 - 12:42
Quisiera aclarar que, dentro de lo posible, los posts de este blog tratan de ceñirse al contexto concreto en el que se mueve esta experiencia. Por ello, no me parece exagerado aseverar aquí (algo que quizá no haría con el mismo énfasis o de la misma forma en un artículo o conferencia en cualquier foro exterior) que está resultando técnicamente bastante más complicada de lo que este ignorante responsable preveía, probablemente condicionado a priori por la habitual “propaganda” blogosférica.
Sin duda, cualquiera puede escribir un comentario haciendo consideraciones más o menos crípticas sobre el pasado o el futuro de entornos e instituciones, pero éste y otros posts anteriores, y los esfuerzos, soluciones, datos experimentales y alusiones que contienen, parecen estar pidiendo algún comentario bien documentado (y plenamente ilustrativo en el contexto de la asignatura INTL) acerca de cómo la insuficiencia de funcionalidades de ciertas herramientas y las incompatiblidades de otras, empleadas diversamente por nuestros blogueros, ponen de manifiesto la pervivencia de rasgos de esa propiedad del NET llamada Hermeticidad en terrenos precisamente destinados a “usuarios no infotécnicos” (”Más allá de Internet”, pág. 248).
3 de Enero, 2007 - 14:58
Seguramente a un cirujano le resulte sencillo e intuitivo extirpar un apéndice, incluso puede ser que asevere que es fácil de hacer. Ahora bien, yo me veo del todo incapaz sobre todo teniendo en cuenta mi desconocimiento absoluto en la materia.
Así, las herramientas que estamos empleando ahora nos parecen de fácil uso y muy intuitivas, pero hace 4 meses la mayor parte de ellas eran desconocidas para muchos de nosotros. De hecho se atisbó una clara necesidad de formación cubierta en gran parte por talleres y detallados manuales/tutoriales que han servido de guía. Me pregunto qué hubiese sido del Edublog sin estos talleres y sin los manuales, o incluso, qué hubiese sido del Edublog sólo con los talleres impartidos sin tutorial alguno, sin una estructuración organizada y detallada en la que no se daba pie a la interpretación, ambigüedad o duda.
Creo que no me equivoco al afirmar que sin las guías básicas que hemos desarrollado con la colaboración de todos no hubiese sido posible llegar al estado actual, nos hubiésemos quedado muy lejos de lo conseguido, al igual que ha ocurrido con las soluciones aportadas por diversos compañeros a los problemas que han ido surgiendo. Los procesos hubiesen sido confusos, las soluciones parciales, el conocimiento en cuanto a la implementación y operación hubiese resultado insuficiente, no existiría una estructura clara y normalizada, ni tampoco criterios comunes necesarios para la interrelación entre blogs o mejor dicho, entre blogueros.
En síntesis, creo que dichas herramientas son muy sencillas de utilizar siempre y cuando sepas cómo hacerlo, o bien, hayas tenido suficiente tiempo como para aprender haciendo. Por desgracia no se suele disponer de dicho tiempo, y en la práctica unos principios mínimos de operación no son ni de lejos suficientes como para manejarse de manera adecuada. Hace 4 meses ¿quién fue capaz de prever el Edublog como lo conocemos?, yo creo que nadie.
5 de Enero, 2007 - 15:25
Estáis confundiendo los términos de mis comentarios chavales… Quizás se deba a la habitual cripticidad de los mismos.
Documentar e ilustrar la hermeticidad de las infotecnologías con las que lidiamos no me parece lo más interesante, ni para INTL, ni para EPR. Intento llamar la atención sobre algunas características que hacen diferente la situación con la que nos enfrentamos, desde el punto de vista de la gestión del cambio, de otras anteriores…
Confundimos los términos: la herramienta con el servicio que estamos utilizando (por una decisión mía y perfectamente motivada) y nuestro particular entorno, con su E y su W, con el entorno institucional (hablando rigurosamente de EPR) en el que pretendemos aplicar ese proceso… Estamos en una situación en que las capacidades funcionales de las herramientas cambian de significado: ya no son (serán, que es de lo que se trata) nada (con los matices necesarios y todo lo que haga falta detallar) cerrado, estable y previsible que debemos o podemos demandar de una infraestructura de TI establecida y procedimentada.
Olvidad el blog tal y como lo conocéis o las constriciones propias del diseño de esta asignatura en esta EsKuel@ y pensad más allá de todo eso…
Debemos ser (precisamente nosotros) mucho más ambiciosos: pensad en el largo ahora si queréis, be water, volved a leer el Lao-Tse, recuperad a Bertrand Russell del instituto, leed algo de ciencia fición, abrid de nuevo el Kiss-Comix o el Mondo Bruto y visionad de nuevo esas pelis Manga chungas ambientadas en Neo-Tokio como Tetsuo… Lo que sea que os estimule a pensar un poco más allá de los dos palmos de narices de los iluminados de esta Ks@!!
Ya’ta! Ya se me ha pasado… Me voy a por unas birras, que aquí luce el sol y las guiris se desnudan